Atribuyen a Karen Blixen (Memorias de África) la frase
I think all sorrows can be borne if you put them into a story or
tell a story about them.
Traducido sería algo así como “todas las penas pueden soportarse si las
ponemos en una historia o contamos una historia sobre ellas”.
Y estos días ando pensando en eso, en cómo escribir o contar nuestra
historia nos ayuda a llevar mejor las situaciones que nos duelen. Tomar un café
y desahogarte con una persona amiga es, sin duda, la mejor opción. Pero, cuando
eso no es posible llevar un diario, escribir un blog o transformar nuestro
dolor en un relato facilita que asumamos y llevemos mejor los momentos duros de
nuestra vida.
Estamos rodeados de ejemplos, libros, canciones y películas de personas que han
luchado contra una enfermedad; superado una catástrofe; vívido una guerra atroz…
Narrando nuestra experiencia, ya sea públicamente o para nosotros mismos,
conseguimos la distancia necesaria para ver las cosas con mayor claridad. El
dolor y el sufrimiento seguirán allí, porque deben seguir su curso natural,
pero será diferente, más sosegado, menos hiriente.
Las experiencias de quienes han pasado por lo mismo que nosotros ayudan,
esto es innegable. Y a mi, escribir para mi misma, clarificar, ponerle nombre y
apellidos a lo que estoy sintiendo me permite no tomar decisiones “en caliente”,
poner las cosas en su sitio, medir las consecuencias y pensar las actuaciones
siguientes. No siempre lo consigo, pero, al menos lo intento y cuando lo logro,
todo se relativiza y vuelve a ocupar su lugar. ¿Os pasa esto, os sirve la escritura de terapia?
Pues en eso ando pensando… uff, parece que estos días sólo hablo de
penas.
Menos mal que empieza la primavera y con ella llega ese sol que siempre,
siempre consigue animarme.
¡Feliz semana!
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