lunes, 23 de noviembre de 2015

Cómo fastidiar una fiesta sorpresa, que tu mismo habías organizado



Este fin de semana pasado una amiga cumplía 60 años, una edad que merece, sin duda, una celebración. Así que me puse a organizarle una comida sorpresa, con esa gente, que yo sabía que le haría ilusión encontrar.  



Todo estaba organizado, globos comprados, restaurante, regalos... cuando ultimando los avisos a los invitados, mis dedos gordos se equivocan de letra en el whatsapp y le mando un mensaje con todos los datos y con el letrero “Cumple sorpresa” seguido de su nombre ¡a la homenajeada!

¡Aggg!¿Se puede meter más la pata?¿Se puede ser más torpe?  En fin, que gracias a las casualidades sólo sospechó una parte y la otra, la verdadera sorpresa, llegó a buen puerto.

Creo que ha sido una de las veces que más me he enfadado conmigo misma, porque hice exactamente lo que les digo a mis fieras que no hagan, hacer dos o tres cosas a la vez y claro así no se puede.

No hay más excusas que mi incompetencia y eso me puso realmente de mal humor. Por suerte tengo siempre gente con la que desahogarme y que rápidamente me ayudaron a encaminar de nuevo todo.

La celebración fue finalmente un éxito, a pesar de haber comenzado con un traspiés  y pasamos un rato estupendo. La homenajeada disfrutó y después de todo, el fallo no fue tan grave. Así que he decidido ser magnánima y perdonarme a mi misma.

¿Y a vosotros, os ha pasado alguna vez meter así la pata?¿Pudisteis solucionarlo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario